En 1580 se libró una de las múltiples batallas, que sembraron de cadáveres las islas japonesas, durante un largo periodo de guerras civiles y que acabaría con el ascenso de la familia Tokugawa hacia el 1615 inaugurando un largo proceso de paz y aislamiento de casi 250 años. El combate de Senbon Matsubara fue otro más de los muchos entre samuráis de distintos señores que aspiraban a dominar el archipiélago nipón.
Tomoe Gozen en batalla (Imagen de Wikipedia).
Lo que han descubierto los investigadores en los restos de cadáveres conservados de aquel enfrentamiento no deja de causar cierto estupor: el 33% de los restos pertenecen a mujeres. No cabe duda que ellas engrosaban las filas de los ejércitos contendientes, ya que los huesos no se encontraron en los restos del asedio a algún castillo, sino en un auténtico campo de batalla.
Los restos encontrados en otros escenarios bélicos, como en Edosaki o Zaimnokusa, con un 25% de restos femeninos en el primer caso y un 30% en el segundo, no deja lugar a la menor duda: casi un tercio de las bajas en las guerras de aquel periodo eran pertenecientes a soldados-mujeres.
Tomoe Gozen (h. 1157-h. 1184) fue una célebre guerrera samurái que luchó junto a su marido, otro gran samurái, durante las Guerras Gempei (1180-1185). Sus hazañas son consideradas como reales por los historiadores. A diferencia del resto de las mujeres, las crónicas antiguas la reconocen como la gran soldado que fue. Como la historia la suelen escribir los hombres, parece ser que, muy a menudo, se olvidan de mencionar el valor de las mujeres soldado.
Casi toda la información de este post la he conseguido gracias al estupendo documental del canal YouTube:
No hay comentarios:
Publicar un comentario