Buceando en la leyenda

Buceando en la leyenda

viernes, 28 de noviembre de 2014

¿Existió el rey Arturo? (IV). La piedra de Arturo y la espada en la roca.

Una vez más vuelvo a uno de los misterios históricos que más me han fascinado desde hace muchos años. Aunque no hay pruebas que autentifiquen la existencia del más célebre de todos los reyes medievales, y puede que nunca las haya, no hay que perder la esperanza de que algún arqueólogo encuentre alguna vez alguna moneda con la imagen y el nombre de Arturo, o alguna inscripción epigráfica, o algún pequeño objeto que lo relacione....

En el año 1998 se realizó una excavación cerca de las ruinas de un castillo medieval situado en un lugar llamado Tintagel, en la península de Cornualles, en el sur de Inglaterra. Según el escritor Godofredo de Monmouth, que fue el responsable de que el mito se expandiera de forma exponencial, el rey Arturo nació allí. Los arqueólogos encontraron restos de unas edificaciones de los siglos V y VI, exactamente en la época que supuestamente vivió el afamado monarca britano. Había restos de un palacio, un monasterio y de un puerto, que indicaban que era un centro comercial importante de la llamada "Edad Oscura" (era así conocida por no haber muchas fuentes históricas). Y además encontraron una piedra con una inscripción en latín del siglo V o VI. Entre aquellas palabras apareció un nombre "Artognou", muy parecido al del mítico héroe. Aunque no constituye una prueba suficiente para poder determinar la posible existencia de Arturo, al menos abre una puerta a la esperanza de que un futuro ocurra un hallazgo fortuito de estas características que si pueda desvelar el misterio.

La piedra de Arturo.


En un lugar alejado de Tintagel, en el norte de Italia para ser mas concreto, en Chiusdino, existe una reliquia histórica que recuerda el mito del rey Arturo. En una gran piedra hay una espada clavada. El arma perteneció a San Galgano (1148-1181), un caballero medieval que sufrió una metamorfosis interna para convertirse en un hombre santo. El acto de clavar la espada fue un acto simbólico  de que dejaba atrás las armas y las matanzas, y de que adoptaba la "cruz", es decir, la forma que adquiere el pomo de una espada (en forma de crucero) cuando se contempla hacia arriba.

Es fácil asociar la historia de un joven arrancando una espada en la roca para convertirse en rey de Inglaterra, con el mito de la espada llamada Excalibur, la que permitió al rey Arturo ganar tantos combates. Pero la realidad es que la espada de San Galgano es anterior al relato inglés; Robert de Boron (a caballo entre los siglos XII y XIII), en su obra Merlín, fue el primer escritor que hablaba de que Arturo sacó la espada de una roca, como prueba de su legitimidad como descendiente de Uther Pendragón. Anteriormente, Godofredo de Monmouth describía que el arma estaba clavada en un yunque, antes de ser extraída por el afamado héroe. Es muy posible de que la historia de San Galgano influyera de algún modo en el ciclo artúrico para enriquecerlo y transformarlo, llegando de esa forma hasta nuestros días.

La espada de San Galgano.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Los terroristas que se arrepintieron de ir a Corea del Norte.

El 31 de marzo de 1970 un Boeing 727 de la compañía Japan Airlines fue secuestrado cuando volaba de Tokyo a Fukuoka. Los responsables fueron nueve miembros del grupo armado Liga-Roja comunista japonesa, que tomaron 129 rehenes. No pedían ni dinero ni que las autoridades liberaran a algún terrorista encarcelado. Lo único que querían era irse a vivir a Corea del Norte, un país de sobra conocido por ser gobernado por un férreo y opaco régimen comunista.

Tras la travesía la aeronave aterrizó en el Aeropuerto de Mirim de Pyongyang, en Corea del Norte. Enseguida pidieron asilo a las autoridades, que no dudaron en concedérselo. Es probable que recibieran con agrado a todo el que quisiera disfrutar de las mieles de toda una dictadura comunista.


Imagen del avión secuestrado 351 de la compañía Japan Airlines.


¿Cuál es la situación a día de hoy de aquellos buscadores de felicidad en paraísos ajenos? Pues parece que lo mejor que podían haber hecho es quedarse en su país. Dos de ellos murieron antes de 1995. Otros dos, el matrimonio compuesto por Takeshi Okamoto y Fukudome Kimiko, parece que fueron asesinados cuando intentaban escapar de Corea del Norte. Otro ha muerto más recientemente, y el resto, salvo Yoshimi Tanaka que fue arrestado en Tailandia y repatriado a Japón en el año 2000, hicieron una petición a la autoridades norcoreanas para permitir que les devuelvan a su país.

Corea del Norte es un país tan oscuro que apenas se tienen detalles de lo que ocurre dentro de sus fronteras. No se puede esperar que pasen muchas cosas buenas en una nación que no tiene ningún tipo de trasparencia. Tan sólo se cuenta con los testimonios de los pocos que pueden escapar de allí para intentar acercarnos a la verdad. Uno de los casos más extraños, vamos a llamarlo así, de esos fugitivos es el de Kim Hyon Hui, que en el año 1987, junto a un camarada suyo, participó en un atentado terrorista que le costó la vida a 115 personas.

El 29 de noviembre de aquel año, en el vuelo 858 de Korean Air que iba de Bagdad (Irak) a Corea del Sur, y con varias escalas, ambos terroristas colocaron un artefacto explosivo en un equipaje que iba en los compartimentos para las maletas de mano, justo encima de los pasajeros. Aprovechando que la aeronave estaba estacionada en el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) haciendo escala, los dos norcoreanos desembarcaron de la misma, aunque serían apresados posteriormente al serle detectados dos pasaportes falsos. El avión ya se había estrellado en el mar de Andamán con fatales consecuencias.


Kim Hyon Hui cuando era joven.



Al verse detenidos y sospechosos del atentado Kim y su compañero se tomaron unas pastillas de veneno, cianuro, que portaban. La chica logró sobrevivir, no así el varón de 70 años. Tras recuperarse, la joven norcoreana fue llevada a Seúl (capital de Corea del Sur) donde reconoció que era una agente del espionaje de Corea del Norte. Dio toda clase de detalles, incluso del explosivo que utilizó: 350 gramos de C-4 en el interior de un aparato de radio y de una botella con 700 ml de explosivo (PLX). Según su testimonio, le había sido otorgada la misión por el hijo del presidente Kim Il Sung, para desestabilizar el país de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988.

Kim pidió perdón a todas las víctimas y expresó su arrepentimiento. En 1989 fue condenada a muerte en un juicio, aunque fue perdonada por el presidente Roh Tae-Woo. Más tarde escribió un libro, Las lágrimas de mi alma, y donó todos los beneficios a los familiares de las víctimas.


Fuentes:
-HISTOCAST.
-Wikipedia.

martes, 11 de noviembre de 2014

Baibars, a la sombra de Saladino.

En el año 1260, en un lugar de Palestina llamado Ain Jalut ("Arrollo de Goliat"), tuvo lugar una gran batalla entre el ejército mongol, invencible hasta la fecha, y el mameluco de Egipto. Estaba en juego que gran parte del mundo musulmán cayera bajo el yugo del dominio de los mongoles, por lo que la batalla sea considerada de gran importancia, aunque algo desconocida a los occidentales. El comandante de la vanguardia de las fuerzas mamelucas era Baibars.

Si ha cualquier ciudadano occidental alguien nos preguntara el nombre de algún líder musulmán destacado que hubiera luchado en la época de las Cruzadas, sin duda que diría el nombre de Saladino. Pero para los musulmanes, el hombre clave de aquel periodo, el héroe que consiguió vencer a los cristianos en aquella contienda, fue otro distinto. Era Baibars, uno de los vencedores de la batalla de Ain Jalut.


El actor sirio Ghassan Massoud interpretando a Saladino en la película "el Reino de los Cielos".


Baibars (1223-1277) fue capturado y vendido para ser esclavo. Era alto, rubio y de ojos azules. Pasó a ser un soldado en un ejército de esclavos, el mameluco. Gracias a sus méritos fue ascendiendo en el escalafón hasta lograr llegar a la escala más alta de la oficialidad. Así, en el año 1250, nos lo encontramos dirigiendo al ejército mameluco luchando contra los cristianos de la VII Cruzada en el norte de Egipto. Su éxito fue rotundo ya que derrotó a las huestes del rey francés Luis IX (el futuro San Luis), que acabó siendo prisionero.

Tras la mencionada batalla contra los mongoles, Baibars mató al sultán Qutuz, en venganza por el asesinato de su amigo, Aktai. De esta manera logró tomar el poder. Posteriormente, emprendió la ofensiva contra lo que quedaba de los estados cruzados en Oriente Medio. De esta manera, atacó Acre, aunque no la pudo tomar. Si cayeron otras plazas como Arsuf, Haifa, Cesarea... Pero llegó una nueva expedición cristiana, al mando del futuro Eduardo I de Inglaterra, que consiguió contar con el apoyo de los mongoles, por lo que Baibars se vio obligado a negociar una tregua de 10 años, en mayo de 1272.

A los pocos años murió Baibars sin llegar a ver la caída de Acre (1291), el último bastión cruzado en Tierra Santa. Aún así, el mundo musulmán no olvida al que fue uno de sus grandes generales y conquistadores de todos los tiempos.



Fuentes consultadas:
-Historia Universal. Edad Media. De Miguel A. Ladero Quesada.
-Las hordas de Gengis Kan, de Stephen Turnbull.
-Wikipedia.