Buceando en la leyenda

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miércoles, 6 de agosto de 2014

¿Porqué fue Luis VII a las Cruzadas?

Luis VII de Francia fue coronado antes de que su padre, el rey Luis VI, falleciera. La tradición de los primeros Capeto de asociar a sus hijos al trono era la manera de evitar las luchas por el poder que se solían producir al morir los monarcas. En esa época el rey de Francia era, en realidad, un señor feudal más entre otros que, teóricamente, estaban el servicio del monarca. En la práctica, había nobles con más tierras y más poder. Las tornas cambiaron un poco cuando Luis se casó con la bella heredera de Aquitania, la famosa Leonor, e incorporó sus extensos dominios a la corona. Entonces, su poder patrimonial aumentó considerablemente, aunque la situación no iba a durar mucho.

Los testimonios de la época nos hablan de que Luis era un hombre piadoso, con un carácter muy distinto a la de la alegre Leonor, entusiasta del amor cortés y de los torneos de caballeros. Cuando se puso en marcha la Segunda Cruzada, Leonor se incorporó a ella, no pudiendo oponerse a ello su enamorado esposo. La empresa fue un fracaso, al igual que el matrimonio de los dos jóvenes, que fue anulado al poco de regresar a Francia. Tal vez tuviera que ver en algo la supuesta relación que Leonor tuvo con su tío, Raimundo de Poitiers. Según nos cuenta el historiador de la época, Guillermo de Tiro: "al contrario de lo que era esperable de su dignidad real, Leonor renegó de sus votos matrimoniales y fue infiel a su marido".


Luis VII de Francia.


No está claro si la infidelidad fue consumada. La realidad fue que Leonor se divorció y encontró un nuevo marido, el que sería el rey de Inglaterra Enrique II. Además, el territorio de Aquitania pasaba de Luis a Enrique, desequilibrando la balanza de poder. Fue tan vasto el dominio del nuevo esposo de Leonor, que pasaría ha llamarse el Imperio anglo-angevino.


Leonor de Aquitania.


Ahora bien, ¿cuál fue la razón por la que Luis VII se fuera a las Cruzadas? En una época en la que los matrimonios eran de conveniencia y se hacían sin amor, en las que las alianzas eran para obtener más poder, en la que los reyes carecían de escrúpulos para conseguir sus objetivos..., es difícil encontrar motivaciones un tanto, digámoslo así, más honestas para realizar alguna acción.

En 1442 ocurrió algo terrible en la vida de Luis que le hizo estremecer. Algo de que le hizo arrepentirse en lo más profundo, y por la que emprendió toda una cruzada para encontrar algo de consuelo y poder expiar sus tormentos. En ese fatídico año, estaba en guerra con el conde de Champaña. A 140 km del este de París, había un castillo que las tropas del rey de Francia habían tomado. Tras la lucha le prendieron fuego. Las llamas, sin control, se extendieron a una iglesia vecina, donde se habían refugiado los civiles que huían de la bestia de la guerra. En cambio, se encontraron con la muerte y la desolación. No era su intención, pero Luis tuvo que soportar la carga de ver los cuerpos de 1300 personas inocentes totalmente calcinadas.

Parece ser que esa fue la verdadera razón por la que emprendió su cruzada.


Bibliografía consultada:

-La formación de Francia, de Isaac Asimov.
-Desastre en Damasco, de David Nicolle.
-Wikipedia.

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