Buceando en la leyenda

Buceando en la leyenda

jueves, 16 de abril de 2015

Gandhi, los defectos de un gran hombre.

Mahatma Gandhi (1869-1948) no necesita grandes presentaciones, ya que es un personaje de lo más conocido. Icónico y admirado, no sin razón, por todo aquel que cree que los problemas de tipo político se pueden solucionar de una forma distinta, sin usar la violencia.

¿Quien no ha oído el término "huelga de hambre"? Es un método muy radical usado por gente muy desesperada que intenta conseguir algún tipo de reivindicación, que la considera de justicia, en la que el individuo, o un grupo de personas, dejan de alimentarse hasta conseguir un objetivo. Pues bien, fue Gandhi el primero en usar dicho método.

La resistencia pasiva, la no violencia, el manifestarse y aguantar estoicamente la represión policial y militar sin querer responder ante ella... Todo fue empleado por Gandhi, primero en Sudáfrica, que fue su primer campo de batalla, donde quiso conseguir que los emigrantes indios tuvieran los mismos derechos que el resto de la población, y después en la India, su propio país, que se hallaba en manos del gobierno británico.



Gandhi fue el artífice de la independencia india, sin levantar un solo arma, sin incitar a nadie a que lo hiciera. Si vemos las terribles cifras de pérdidas humanas producidas en las guerras de la independencia de países como Argelia o Vietnam (un millón de muertos juntados en ambas guerras), por poner solo dos ejemplos, ante el colonialismo de Francia, no nos queda más remedio que poner en valor las soluciones pacíficas del pequeño y escuálido personaje.

Mohandas Karamchand Gandhi, en realidad se llamaba así, fue encarcelado varias veces. Ante el monopolio impuesto por los británicos en la industria de la sal, un producto fundamental para la conservación de los alimentos, Gandhi inició una marcha de casi 300 km hasta el océano Índico, con multitud de seguidores, que le llevó varios días de camino. Fue un gesto simbólico que incitaba al resto de la población a no consumir algo vendido por los ingleses, y a obtenerlo de forma gratuita en el mar.

Gandhi fue asesinado por un nacionalista indio en 1948. Antes de fallecer pudo cumplir su sueño de ver a su nación libre del dominio de una potencia extranjera. Cuando la independencia se hizo efectiva, las comunidades musulmana e hindú se empezaron a atacar entre ellas, degenerando en una violencia que produjo unas 500.000 víctimas mortales. Profundamente entristecido, Mohandas se declaró en huelga de hambre. Era tan grande su figura, y tal el prestigio que irradiaba en toda la población, que las luchas cesaron.  Aunque merezca todo el respeto y devoción, no sólo del país que le vio nacer, si no del resto de la humanidad, no se pueden pasar por alto sus contradicciones como ser humano que fue:

-Su mujer, Kasturba, murió estando en la cárcel, estando presa junto a Gandhi. Contrajo una enfermedad que derivó en neumonía. Los médicos estaban dispuestos a inyectarle penicilina, medicina que le hubiera salvado la vida. Gandhi se negó a que una aguja profanara el cuerpo sagrado de su esposa.

-En cierta ocasión, se presentaron ante él unas mujeres indias que habían  sido violadas por unos hombres musulmanes. Gandhi les sugirió que se suicidaran para que los violadores sintieran remordimientos y no volvieran a cometer el mismo delito.

-Muy entregado al pueblo, aunque descuidado en el cuidado de sus hijos, Gandhi tuvo que ver como uno de sus vástagos se entregaba a la bebida y a la prostitución. Él siguió entregado a la causa que perseguía.



Fuentes consultadas:
-Potcast de Onda Campus Radio dedicado a Gandhi.
-Documental de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=cxZDoT72oP4
-Wikipedia.



jueves, 9 de abril de 2015

El otro "milagro alemán".

Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial Alemania estaba tan devastada militar y económicamente que pareciera que no se iba a recuperar en muchos años. En tan sólo unos 20 años se convirtió en una de las locomotoras en la economía europea, es lo que se conoce como el "milagro alemán".

Un poco antes, en octubre de 1929 se hundieron los índices bursátiles de Nueva York, produciéndose el famoso Crac de la Bolsa, convirtiéndose en el inicio de una de las mayores catástrofes económicas de toda la Historia. La crisis pasó de Estados Unidos, la primera potencia económica de ese momento, al resto del mundo. Al centro de Europa también llegó.

Como es bien sabido, Alemania fue también protagonista del primer conflicto mundial de 1914 a 1918. Aquella guerra acabó liquidando hasta 4 imperios, el ruso, el alemán, el austro-húngaro y el otomano. Alemania, que la empezó siendo una gran potencia militar y económica, acabó vencida y hundida su economía. Las enormes compensaciones que debía pagar a las naciones ganadoras ralentizaron su recuperación. Mientras el crédito llegaba de Estados Unidos y de Inglaterra, la economía alemana se pudo mantener a flote..., hasta que sucedió la catástrofe: la Bolsa norteamericana quebró un famoso Jueves Negro.


Imagen de la Bolsa de Nueva York.


En el país germano dejaron de llegar los dólares del otro lada del Atlántico, y la situación se volvió insoportable. El hambre y el paro sacudieron la nación; se calcula que el paro se elevó en 1933 hasta los seis millones de alemanes, es decir, un 40% de la población activa!

Como se había quedado sin colonias tras la Gran Guerra, Alemania no se pudo apoyar en ellas para afrontar la crisis, como así hicieron los británicos. Tampoco contaba el gobierno con liquidez para emprender grandes intervenciones en la economía, como las efectuadas por el gobierno norteamericano. Para empeorar las cosas, los nazis se auparon al poder.

No es plan de ponerse a defender a un gobierno tan nefasto y asesino como aquel, pero lograron una especie de milagro en la economía alemana ya que vencieron la crisis y redujeron el paro hasta el 0 % en sólo unos pocos de años, hasta 1939, justo antes de que comenzara la siguiente guerra mundial. Entre otras reformas realizadas fue la de devaluar los salarios (no existían sindicatos que opusieran mucha resistencia), hacer muchas obras publicas y generar una economía de tipo armamentístico que adelantaba la atmósfera de la guerra en ciernes, autarquía respecto al exterior, absorción del paro con la inversión estatal...

La pena es que la recuperación económica alemana de los años 30 del siglo pasado no acabara en nada bueno...


Fuente: El Crac de 1929, de Historia 16.