Buceando en la leyenda

Buceando en la leyenda

viernes, 28 de febrero de 2014

El rey Witerico: "quién a hierro mata a hierro muere".

Según el Evangelio de San Mateo (26:52), cuando Jesús iba a ser arrestado por la muchedumbre tras la famosa traición hecha por Judas, uno de sus seguidores, cuchillo en mano, hirió a uno de los que se disponían a detener al Mesías. Entonces, fue cuando Jesús pronunció la inmortal frase: "Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere", aconsejando a sus apóstoles que se mantuvieran tranquilos mientras que él afrontaba su inexorable destino.

La frase viene a significar que aquel que decide solucionar los problemas de una manera violenta, entonces esa misma violencia se le volverá en su contra. De esta forma, el rey visigodo Witerico (603-610) que accedió al trono matando, abandonó dicho trono siendo él asesinado, como si su ejemplo hubiera servido para cumplir las palabras proféticas de la Biblia.


Witerico.


Pero el caso de Witerico no es nada excepcional en una época llena de violencia y accesos al poder sanguinarios y plenos de conspiraciones, como el llevado a cabo para derrocar al rey Wamba apenas unos años después. De hecho, no era muy frecuente que los reyes de la Hispania visigoda murieran de viejos en el trono.

El antecesor de Witerico, Liuva II reinó muy pocos años, del 601 al 603. Nació de la unión del rey Recaredo con una mujer carente de nobleza, y que no era su esposa. Además de tener este hándicap, se le une el hecho de tener solo 18 años cuando accedió al trono, lo que le convertía en un cordero rodeado de lobos, siendo estos los nobles que le rodeaban y que, en teoría, estaban para servir al rey y al reino.

A Witerico se le encomendó el mando de un ejército para combatir a los bizantinos que dominaban ciertas zonas del sur de la Península Ibérica. Hay que destacar que era un curtido militar. Pero no cumplió las órdenes dadas; sin quererlo, le habían dado el instrumento que le permitiría acceder al trono. Entonces, Witerico marchó contra la capital del reino y apresó al rey visigodo. Primero le cortó la mano derecha. Esa mutilación le impedía seguir reinando. Finalmente, Liuva II fue condenado a muerte y ejecutado en el verano de 603. Sólo tenía 20 años y, seguramente, no hizo nada para merecer una muerte así.

No se conocen muchos datos del reinado de Witerico. Tomó varias plazas militares a los bizantinos. En el 607 quiso casar a sus hija con el heredero de Borgoña, pero fracasó y sufrió la humillación de ver de vuelta a su hija sin la dote con la que había partido. Una alianza que suscribió con Neustrasia, Austrasia y los longobardos para vengarse de tal afrenta quedó en nada. Witerico también reprendió a los nobles díscolos de la provincia de Septimania, como al conde Bulgar, que sufrió pena de cárcel, aunque fuera liberado posteriormente.

En abril de 610 fue invitado a un banquete. Witerico no lo sabía pero varios nobles y, posiblemente, obispos católicos habían conspirado para acabar con su vida. No se conoce el motivo exacto de los conspiradores para querer eliminarlo: puede que hubiera un odio personal, la imprecisa política clerical que estaba llevando a cabo...quién sabe. Tampoco se conoce cual fue el modo empleado para sus ejecución. El caso es que fue el último banquete al que asistió aquel que con tanta frialdad había matado al joven rey Liuva. Tras su muerte, el cadáver de Witerico fue ultrajado. Fue arrastrado por las calles de Toledo para mayor escarnio del difunto.

Uno de los conspiradores, Gundemaro, fue elegido rey.

San Isidoro de Sevilla que dijo de Witerico que: "hizo en vida muchas cosas injustas", además añadió, seguramente inspirado por las palabras escritas de Jesús en la Biblia, lo siguiente: "había matado con la espada, murió con la espada: no quedó sin venganza en él la muerte de un inocente".


Escultura de San Isidoro en la escalinata de la Biblioteca Nacional de Madrid.
 

Fuentes consultadas:

-Historia antigua de España II, de Juan José Sayas Abengochea.
-Wikipedia.



jueves, 27 de febrero de 2014

¿Qué vikingo fue rey y esclavo?

Olaf Tryggvason (h.965-1000) era bisnieto del rey Harold I, el primer rey de Noruega. Su madre, Astrid, tuvo que esconderse del asesino de su marido, Harold Eiriksson, que llegaría a convertirse en rey. Como Astrid tenía un hermano en Kiev, al servicio de Vladimir I, emprendió un viaje hacia ese lugar en un barco mercante, acompañada de su pequeño hijo Olaf (de tres años de edad), su nuevo marido, Thorolf Lusarskeg, y el hijo de éste. El destino quiso que la nave fuera asaltada por una banda de vikingos estonianos, que mataron a muchos y tomaron como esclavos al resto, entre los que se encontraban Olaf.

El pequeño Olaf, su padrastro y su hermanastro fueron vendidos a un hombre llamado Klerkon, que mató al hombre y vendió a los dos niños a otro hombre, que acabó vendiéndolos a un tal Reas.

Tras seis años de esclavitud, prácticamente toda su niñez, Olaf pudo obtener la libertad. Por casualidad, lo encontró su tío en Estonia, mientras estaba cumpliendo su función de recaudador de impuestos. Después, lo llevó a Novgorov, viviendo bajo la protección del rey Vladimir.

Como la casualidad es algo que siempre está ahí, quiso que Olaf encontrara a Klerkon, su antiguo amo en Estonia. No se lo pensó demasiado cuando le asestó un golpe con el hacha, y lo mató allí mismo. Los seis años de esclavitud se vieron vengados de un plumazo.


Olaf elegido rey. Pintura de Peter Nicolai Arbo.


Cuando creció se convirtió en el jefe de las tropas de Vladimir, que veía con recelo la popularidad que iba teniendo Olaf. El noruego tuvo que emigrar para evitar males mayores.

Entonces se dedicó a saquear y atacar poblaciones en el Báltico y en otros lugares, en definitiva, lo que solían hacer los vikingos.

Cuando el emperador alemán Otón III empezó una campaña contra el rey de Dinamarca, Olaf se unió a las tropas germanas. La victoria de estos obligó a Harald I a aceptar el cristianismo como religión oficial en sus territorios.

Tras un periodo de cierta tranquilidad, aconteció la muerte de su amada esposa, Geira, tras lo cual se dedicó al pillaje una vez más. Cuando un profeta cristiano vaticinó que algún día llegaría a ser rey famoso, se convirtió al cristianismo y dejó de atacar suelo inglés, pues eran cristianos y no deseaba hacer ningún daño a personas que profesaban su misma religión.

Olaf se casó con la hermana del rey de Dublín, Gyda, y comenzó a vivir en Irlanda e Inglaterra. En el año 995 volvió a Noruega para convertirse en rey (como Olaf I); era bisnieto del antiguo rey Harold I. En el país gobernaba Haakon Jarl, que se había vuelto bastante impopular. Cuando Olaf desembarcó en Noruega, Haakon se escondió en una pocilga con uno de sus esclavos que, finalmente, acabó con su vida mientras dormía. Al día siguiente, se presentó ante Olaf con la cabeza de su antiguo amo pensando que iba a recibir una recompensa. En cambio, el premio que obtuvo fue la de ser decapitado a su vez.

Una vez obtenido el poder, Olaf ordenó bautizar a todos los noruegos; si alguien no quería perdería la vida. En el 997 fundó la ciudad de Trondheim, y la convirtió en la capital de Noruega.

Probablemente su sueño era la de dominar toda Escandinavia. Su nueva esposa, Tyra fue el detonante que acabaría con su estrella ascendente.


Olaf I afrontando la última resistencia durante la batalla de Svolder.


Una alianza de varios reyes decidió atacar con los intentos de Olaf de gobernar en toda la región. La consecuencia de ello fue la batalla naval de Svolder (1000). En la cual Olaf luchó a bordo de uno de los barcos vikingos más famosos de la Historia, la "Serpiente Larga", una magnífica nave fabricada especialmente para Olaf I, y que contaba con una tripulación de 68 remeros, siendo uno de las naves vikingas más grandes de la que se tenga constancia. La enorme superioridad numérica de los aliados acabó con la resistencia de las fuerzas de Olaf. Algunos dicen que Olaf murió en la batalla. Otros, en cambio, afirman que huyó en la "Serpiente Larga", y que nunca más se supo de él.

Olaf I de Noruega, como Carlomagno, el rey Arturo, o Federico I Barbarroja, es una figura heroica legendaria cuyo retorno es esperado por el pueblo y sus muertes nunca llegan a ser aceptadas.

sábado, 15 de febrero de 2014

¿Existió la boda roja?("Juego de Tronos").

Soy uno de los muchos seguidores de la saga de libros Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin. Aunque sus libros tratan de un mundo imaginario, sin duda representan como era la Edad Media europea. Uno de los rasgos que mejor definen los libros de Martin es que no se adapta al típico conflicto entre buenos y malos, en el que el bien siempre sale ganando al final, sino que, como en la vida real, los buenos también pierden. De esta manera, los personajes de Martin pueden acabar muertos en cualquier momento de la historia.

Uno de los momentos más impactantes y dramáticos, sino el que más, fue el denominado como la Boda Roja. En resumen, los enemigos de los Stark, aprovechando una boda en la que se iban a casar un miembro de los Tully con su prometida, que era una Frey, y violando las leyes de hospitalidad, asesinaron a Rob Stark y a su madre, Catelyn Tully, además de a cientos de sus soldados, que estaban confiados y desarmados en un evento que se suponía que era festivo y pacífico. Todos estos hechos están narrados en Tormenta de Espadas, el tercer volumen de la saga.


La muerte de Catelyn Stark en la Boda Roja.


Como el mismo autor confirma en cierta entrevista, el hecho está inspirado en dos sucesos reales acaecidos en Escocia. Uno de ellos es la Cena Negra (The Black Dinner) ocurrido en 1440. El clan escocés de los Douglas habían alcanzado un gran poder que amenazaba con desestabilizar el país. Así, el conde William Douglas (16 años de edad, la misma que tenía Robb Stark cuando fue asesinado) y su hermano fueron invitados a una cena en el castillo de Edimburgo. El evento estaba organizado por el Lord Canciller, sir William Crichton. Violando las leyes de hospitalidad, e ignorando las súplicas del joven rey de Escocia, Jaime II, que también fue invitado a tan nefasta ocasión, los hermanos Douglas fueron arrastrados al lugar de ejecución donde les cortaron las cabezas. Antes, durante la cena cuando aun estaban confiados les sirvieron en una bandeja, una cabeza de jabalí negro, símbolo de la muerte, mientras unos músicos tocaban el tambor. Los seguidores del clan Douglas pusieron sitio al castillo poco después. Además del Lord Canciller, otros posibles conspiradores de la matanza fueron Livingstone y Buchan.


El castillo de Edimburgo en la actualidad. Lugar que acogió la cruel Cena Negra.


 El otro antecedente histórico que inspiró a Martin fue la Masacre de Glencoe de 1692. Cuatro años antes, los escoceses le ofrecieron la corona a Guillermo de Orange que la aceptó. Pero para ser rey, antes tuvo que vencer a los jacobitas (los partidarios del rey inglés Jacobo II). Una vez derrotada la oposición, Guillermo ofreció perdón a todos los clanes escoceses que habían estado en su contra si le juraban fidelidad antes de cierta fecha límite. Como los del clan MacDonald no pudieron hacer el juramento en el tiempo establecido, aunque esa era su intención, algunos elementos del gobierno vigente vieron la oportunidad de eliminar a los del clan y a otros elementos no afines. Los MacDonald fueron acogidos como huéspedes en el castillo de Inveraray, donde esperaban confiados cumplir con el juramento. Entonces, empezó la matanza que acabó con la vida de 38 miembros del clan. Otros 40 mas (muchos de ellos mujeres y niños) murieron a la intemperie cuando sus hogares fueron quemados.




La reputación de Guillermo de Orange se vio muy afectada por la masacre, y despidió de sus puestos a los responsables de la misma, aunque siguieron conservando su favor.

Una masacre un tanto parecida ocurrió en la España musulmana medieval, más en concreto en la ciudad de Toledo. En el año 797, gobernaba el emir Alhakén I en la mayor parte de la Península Ibérica. Como en la ciudad de Toledo gozaban de gran autonomía, Alhakén quiso acabar con ella de una manera rápida y contundente. Así que el gobernador de la ciudad, llamado Amrú, invitó a 400 de los personajes más poderosos de la ciudad a un gran banquete. Todos aceptaron gustosos la invitación confiados en que iban a un encuentro festivo y sin peligro. Uno a uno fueron degollados y sus cabezas echadas a un foso. De esta manera tan poco sutil solucionaban los problemas los personajes poderosos de la época.


Jornada del foso en Toledo.



domingo, 9 de febrero de 2014

¿Existió el rey Escorpión?

"El rey Escorpión" es una película dirigida por Chuck Russell y protagonizada por Dwayne Johnson, estrenada en el año 2002. Sin duda, fue realizada para continuar el éxito de la saga de películas de "La momia", donde el personaje aparecía ya en una de ellas ("The Mummy Returns").

El protagonista, Mathayus (Dwayne Johnson), es un habilidoso asesino que es contratado para que acabe con la vida de un vidente, siendo ésta realmente una bella mujer que influye en un dirigente que le hace la vida imposible a las gentes nómadas el desierto. Mathayus, tras diversos avatares y aventuras, logrará convertirse en el rey de Egipto, llamado el rey Escorpión.






¿Existió alguien llamado así en la Historia?

Hacia el año 3200 a.C. existió un gobernante en Egipto con ese nombre. Fue antes del reinado de Narmer, el unificador del reino. La arqueología nos da la pista de su existencia: en 1898,  los arqueólogos James Edward Quibell y Frederick William Green hallaron una "cabeza de maza ceremonial" en la que figura un gobernante con la corona del Alto Egipto y la imagen de un escorpión sobre su cabeza.





En otra maza hallada de ese tipo, bastante más deteriorada, el rey Escorpión aparece con la corona del Bajo Egipto. Y se asocia su imagen con el halcón Horus en otra pieza arqueológica. Aunque con estas pruebas se asegura su existencia, lo que no se sabe es la antigüedad de su reinado ni el alcance de su poder, aunque, los eruditos piensan que empezó la unificación del Alto Egipto (la zona del valle del Nilo; el Bajo Egipto es considerado el delta de dicho río). Posteriormente, fue cuando los faraones egipcios unificaron el país.

Aparte del nombre, la vida del personaje histórico (lo muy poco que se sabe de él) poco tiene que ver con el argumento del film.

jueves, 6 de febrero de 2014

Ariel Sharon. ¿Héroe o villano?

Ariel Sharon, que en realidad se llamaba Ariel Scheinerman, nació el 26 de febrero de 1928 en la época en la que Palestina estaba bajo el dominio británico. A la tierna edad de los 14 años se enroló en el Hagana, organización paramilitar judía. Es decir, que en su adolescencia ya se había convertido en un soldado, en un guerrero, un oficio que le acompañaría la mayor parte de su vida. Además, fue un político que alcanzó el cargo de primer ministro de Israel. Controvertido, polémico, audaz, temerario, valiente, implacable..., héroe para los judíos, villano para el pueblo árabe..., desde luego, que su vida y obra no ha dejado indiferente a nadie.

·Ariel Sharon como héroe. Cuando Israel se declaró como estado independiente, la primera guerra árabe-israelí era un hecho. Los países árabes no quisieron permitir que ese hecho se consumara (Israel como nación), y lanzaron sus ejércitos (egipcio, sirio, jordano...) al ataque, en apoyo a los palestinos. La guerra fue dura y cruel, y los judíos se jugaban mucho en ella, ya que la supervivencia como país estaba al borde de un precipicio. Hasta las mujeres tuvieron que luchar, ya que no había suficientes hombres para defenderse de los ataques de los ejércitos regulares de hasta seis naciones árabes. En este conflicto, el teniente Sharon era jefe de un pelotón de infantería. En la batalla de Latrum (1948), los judíos fracasaron en intentar capturar la posición, vital para intentar adueñarse de Jerusalén. El ataque en el que Ariel Sharon participó éste fue herido de gravedad, y casi muere en el fracasado asalto.






Cuando acabó la guerra, se creó una unidad especial (Unidad 101), en la que labor de Sharon fue determinante. Además, la dirigió. Su misión era llevar a cabo acciones de represalia en territorio enemigo. Los soldados que componían la fuerza se caracterizaba por su continuo y entusiasta entrenamiento, por su gran profesionalidad, su libertad a la hora de llevar su indumentaria y su armamento, y su gran eficacia.

En 1956 estalló la segunda guerra árabe-israelí, mejor conocida como la campaña del Sinaí. La misión de Sharon era la de enlazar con su columna motorizada, con una fuerza que había sido lanzada en paracaídas en las inmediaciones del paso de Mitla. Tras recorrer 200 km en territorio hostil, venciendo por el camino a diversas guarniciones egipcias, en tan solo 32 horas, las tropas de Ariel Sharon pudieron enlazar con éxito con los paracaidistas de Eitan. Después, conquistó las posiciones egipcias cercanas al paso de Mitla.

Pero fue en la guerra de los seis días (junio de 1967) donde el general Sharon, al mando de una división acorazada o ugda, destacó por la buena dirección de sus tropas, en un conflicto en el que hubo tantos militares judíos que lucharon tan bien. En concreto, fue en la batalla de Umm Qatef, una posición egipcia en plena península del Sinaí, fuertemente fortificada y reforzada con carros de combate y abundante artillería, donde Sharon brilló con sus dotes tácticas; dirigió un ataque múltiple y muy bien coordinado, consistente de descargas de cañón, asaltos de infantería, carros y paracaidistas con helicópteros, desde diversas direcciones. El éxito fue rotundo. Tras limpiar la posición de bolsas de resistencia, Sharon participó en exitosas operaciones en otros lugares del Sinaí.






Tras el gran triunfo israelí en la guerra del 67, tuvo lugar la guerra del Yom Kippur (1973) que hizo, en un principio, pasar grandes apuros a la joven nación judía. Las tropas egipcias del presidente Sadat cruzaron el canal de Suez arrollando los puntos fortificados instalados por Israel. Los contraataques, con medios aéreos y blindados, se estrellaron contra las fuertemente armadas tropas árabes. Después de varios días de insistencia por parte de Sharon para llevar a cabo una fuerte contraofensiva, aprovechando los puntos débiles egipcios en la zona de intersección entre sus dos ejércitos, pudo el general Ariel Sharon emprender su tan ansiado ataque que le llevó a cruzar el Canal pudiendo, con posterioridad, envolver casi por completo una gran masa de tropas egipcias. Su fama se elevó de manera espectacular entre sus compatriotas, y su prestigio en el exterior creció de manera increíble, eclipsando al resto de generales israelíes.

En el año 2001 ganó las elecciones legislativas de su país, pudiendo acceder a la presidencia. Ordenó la retirada de la franja de Gaza en el 2005, un año antes de caer en coma profundo, del que nunca salió. Ha muerto en el año 2014.

·Ariel Sharon como villano. En el año 1953, Sharon dirigió el fatídico ataque a Qibya que acabó en una masacre de 69 personas, muchas de ellas mujeres y niños. Se trató de un ataque de represalia, después de que unos fedayines palestinos atacaran, desde territorio jordano, una localidad israelí que acabó con la vida de una mujer judía y sus dos hijos. Cuando llegaron las tropas de Sharon a Qibya, empezaron a tirotear a los soldados que custodiaban la localidad. Al ver a gente abandonar el lugar, Sharon pensó que toda la población local había huido. Ante esa fatal creencia, mandó dinamitar las casas pensando que estaban desocupadas. El fatal desenlace puso colofón a la fatal incursión.

En la campaña del Sinaí, Sharon tenía órdenes precisas de no atacar las posiciones egipcias del paso de Mitla. En cambio, si le dieron permiso para mandar una pequeña fuerza de exploración comprobar si el enemigo había huido del lugar. Los árabes dispararon a los israelíes que avanzaban por el paso, y Sharon envió refuerzos para rescatarlos. El encuentro acabó siendo un combate salvaje en el que hubo cientos de bajas. Muchos pensaron que la batalla la provocó Sharon, achacándole la responsabilidad de que murieran 38 soldados israelíes en algo que se podía haber evitado. Además, algunos sectores acusaron a Sharon de cobardía por no dirigir él personalmente el rescate de los militares que se introdujeron en el paso de Mitla (que fuera un cobarde me cuesta aceptarlo).

En la guerra del Yom Kippur, la reputación de Sharon estuvo en entredicho continuamente. Aunque el resultado victorioso fue lo que quedó para el pueblo judío, en la que brilló la imagen del general Sharon cruzando de forma brillante el canal de Suez para llevar la guerra a suelo egipcio, dándole la vuelta a la situación, la actitud de Ariel hacia sus superiores se podría calificar de insubordinada e irrespetuosa. En otros ejércitos del mundo, sin duda, habría sido destituido (este comentario en concreto lo he extraído de Simon Dustan). Su amistad con el Ministro de Defensa, Moshe Dayan, le salvó de ser retirado del mando de la división acorazada que mandaba.

En el año 1982 se produjo la invasión israelí al Líbano, para intentar acabar con la organización palestina OLP que estaba afincada en aquel país. Ariel Sharon era el Ministro de Defensa por entonces siendo, por lo tanto, el máximo responsable de las fuerzas armadas, sólo por debajo del primer ministro. Por eso mismo, debió de poner todos los medios a su disposición para intentar evitar la que es denominada la "masacre de Sabra y Shatila". Esta es la conclusión a la que llegó la Comisión Kahan que, como castigo, propuso la destitución de Sharon de su cargo político.

 ¿Qué es lo que pasó realmente en los campos de prisioneros de Sabra y Shatila? Cuando el ejército judío avanzaba sobre el sur del Líbano las falanges aliadas cristianas de Elie Hobeika, se tomaron cumplida venganza sobre los palestinos matando a cientos de ellos, entre los que había mujeres y niños. En aquella época, Líbano era un avispero de milicias enfrentadas entre sí, con el odio latente entre las distintas comunidades de distintas religiones y creencias.

Siendo ya primer ministro, Sharon visitó la explanada de las mezquitas en Jerusalén, el lugar más sagrado del mundo. En dicha ocasión declaró que el lugar quedaría del dominio israelí a perpetuidad. Al poco, comenzó la "segunda Intifada", la resistencia palestina al dominio hebreo de los llamados "territorios ocupados". Muchos achacaron a Sharon el hecho, aunque posiblemente era algo inevitable que llevaba gestando anteriormente.

En resumen, no se puede decir que Ariel Sharon haya sido un personaje que haya pasado por el mundo de forma desapercibida. Siendo un gran conductor de hombres durante los conflictos armados en los que ha participado, un jefe que ha despertado devoción entre sus soldados, no ha sido él, precisamente, un subordinado leal y disciplinado hacia sus superiores. Gran táctico, no muy buen estratega. Político con aciertos y errores, todo eso ha significado Sharon, y mucho más.

Bibliografía consultada:
-La guerra del Yom Kippur, de A.J. Baker.
-The Yom Kippur War, de Simon Dunstan.
-Israeli elite units since 1948, de Samuel M. Katz.
-The arab-israelí conflict, de Efraim Karhs.