Buceando en la leyenda

Buceando en la leyenda

viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Existió Beowulf?

Beowulf es un poema escrito en lengua anglosajona, no se sabe muy bien cuando. Trata sobre las hazañas de un héroe escandinavo del siglo VI d.C., aunque el que lo escribió lo adaptó al mundo cristiano, ya que en esa época Inglaterra había dejado de ser pagana. Como ocurre en tantas ocasiones, la tradición oral había ayudado a que sobreviviera la historia de Beowulf, y el hecho de conservar la obra en texto escrito ha hecho posible que haya llegado hasta nuestros días, aunque no sepamos muy bien lo que hay de verdad oculta entre sus versos, y ni siquiera conozcamos si realmente existió alguna vez alguien llamado Beowulf.

Aparte de eso, lo que si parece evidente, es que el mundo del héroe si era real, además de que muchos de los personajes que protagonizan la trama tengan una base histórica cierta.


La película de 2007 "Beowulf", dirigida por Robert Zemeckis.
 


En resumen, Beowulf era el sobrino del rey de los gautas (en la actual Suecia del sur), que cruzó el mar hasta Dinamarca, para ayudar al rey Hrothgar. En su gran salón, llamado Heorot, donde se reunían sus guerreros para beber, cantar y celebrar su camadería, había llegado de imprevisto un monstruo llamado Grendel, haciendo una matanza generalizada y devorando carne humana. El rey, desde su trono, tuvo que ver con impotencia como iban cayendo sus hombres sin que nada pudieran hacer ante la bestia. Los ataques continuaron durante 12 largos años.

La tarea de Beowulf, en un principio, era la de matar aquel diabólico ser. Y así lo hizo, pero lo que no se esperaba nadie es que tenía una madre todavía más letal y mortífera, que también hizo de las suyas en el salón del rey. Así que, al héroe gauta, no le quedó más remedio que marchar a la guarida de la bestia, en el fondo de un lago rodeado de monstruos, para intentar acabar con el trabajo que había comenzado. Finalmente, salió victorioso del encuentro, y volvió a su país convertido en una gran celebridad.

Evidentemente, nunca existieron esos seres monstruosos, Grendel y su madre, pero si que el rey Hrothgar es un personaje que aparece en otras fuentes escritas, como en las sagas escandinavas y en la Gesta Danorum, por lo que su historicidad tiene sólidos argumentos. Con respecto a la búsqueda arqueológica, todavía no se ha encontrado ninguna prueba de que existiera su gran salón Heorot, aunque es posible que sea alguno de los que se ha localizado en la actual Dinamarca; en las cercanías de los restos de alguno se han encontrado enterrados objetos valiosos que indican que pudieran pertenecer a algún rey poderoso, como Hrothgar.

Continuando con la historia descrita en el poema, nos encontramos al héroe regresando a su patria. Junto a su tío, el rey Hygelac, parte en una expedición al territorio de los francos, en la que resulta muerto el soberano de los gautas. Esta parte del poema de Beowulf es corroborado con el relato del cronista del siglo VI, Gregorio de Tours. Por lo tanto, nos encontramos otra vez con una certeza histórica en una obra literaria, donde se pasean los héroes y los monstruos.

El hijo del rey caído, Heardred, es coronado, tras rechazar Beowulf la oferta de ser rey. Entonces, una vez en Suecia, se produce una gran batalla entre los suinones y los gautas en la superficie helada de un gran lago, la del lago Vänern, donde cientos de guerreros se enfrentan en un episodio que vuelve a estar registrado en otros anales históricos. Es más, algunos de los personajes que están relacionados con la misma, están también contrastados por las excavaciones arqueológicas y por las crónicas antiguas. Tras el enfrentamiento, el rey Heardred perdió la vida, y fue entonces cuando Beowulf llegó a ser rey.


Ilustración de la novela de "El Hobbit", sin duda influenciada por "Beowulf".


Después de gobernar durante un largo periodo de tiempo, Beowulf ya es un anciano que ha perdido las ganas de pelear. Pero entonces, desde la oscuridad de su cueva, repleta de tesoros de oro, apareció un enorme dragón que empezó a devastar su reino. Al cansado héroe gauta, no le quedó más remedio que marchar a la guarida de la bestia para acabar con ella. No iba solo, ya que sus mejores guerreros iban con él, además de su joven sobrino inexperto, llamado Wiglaf, que a la postre resultaría ser el que valerosamente le ayudaría en el enfrentamiento con el dragón. En el combate último con la bestia, Beowulf encontraría la forma de matarla, aunque le costara la vida finalmente.

Hay costumbres aparecidas en la obra que luego han sido corroboradas por los descubrimientos arqueológicos. Cuando se describe como eran enterrados los guerreros caídos, con sus tesoros como ajuar y luego quemados en piras funerarias, se ven los paralelismos con, por ejemplo, los restos encontrados en las excavaciones llevadas a cabo en Sutoon Hoo, Inglaterra, donde se hallaron en 1939 los restos de un enterramiento del siglo VII, casi de la misma época que se refleja en el poema, de un noble o rey poderoso sajón, con todo su ajuar de armas, objetos de oro y otros valiosos, en el interior de un barco, cuyas maderas ya se habían descompuesto.

En resumen, Beowulf es una obra literaria que ha despertado la imaginación de los lectores durante siglos, y que todavía lo hace, y constituye, a la vez, un documento histórico que es un espejo donde asomarse para contemplar un mundo antiguo, cuando los héroes eran grandes guerreros que salvaban su pueblo de los peligros que le acechaban; un mundo mítico pagano, que se acababa con la venida del cristianismo, aunque seguiría dando coletazos, me refiero a la posterior era vikinga, que estaba por llegar.

Si el mundo que refleja el poema era real, y aparecen personajes auténticos, ¿hay alguna prueba de que Beowulf existiera alguna vez? La respuesta, por desgracia, es que no la hay. Las sagas mencionan a algunos personajes con un nombre parecido, aunque no aportan ningún dato histórico concreto del que poder establecer ninguna conexión. La única posibilidad de encontrar al héroe queda, como en tantas ocasiones, en que la arqueología de con los restos de alguien que pueda ser identificado como tal. En el sur de Suecia hay cientos de túmulos aún sin excavar, y quien sabe, tal vez alguno sea de Beowulf.



Fuente principal: Wikipedia.

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