Buceando en la leyenda

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domingo, 20 de octubre de 2013

Francis Drake, ¿héroe o villano?


Francis Drake nació en Tavistock (hacia el año 1543). Fue corsario, explorador, político… Con sólo 13 años de edad, se empleó como marino mercante. Aunque tuvo múltiples ocupaciones durante su intensa vida, fue, sin duda, en su actividad como corsario, al servicio de la reina de Inglaterra, Isabel I, contra los intereses del gran imperio español, con la que ganó su fama universal. Osado, valiente y temerario, el inglés ha sido uno de los piratas más famosos de la Historia.


Francis Drake.

 
En 1573, junto al marino francés Guillermo Le Testu, capturó un convoy español cargado con oro y plata, de las minas americanas. Drake debía  de entregarle su parte a la reina Isabel, que era la que patrocinaba sus expediciones de corsario. Además de capturar buques españoles, algo que sin duda resultaba muy rentable, se encargaba de tomar ciudades en la América española. Así, en 1586 desembarcó en Santo Domingo, la ocupó y exigió un rescate por su devolución: el precio pagado fue de 25.000 ducados. La misma operación fue realizada con la ciudad de Cartagena de Indias, aunque el botín obtenido fuera mucho mayor: 107.000 ducados.

Anteriormente, en 1577, la reina de Inglaterra le puso al mando de una expedición que tenía como objetivo al ataque a las posesiones españolas en el Pacífico. La consecuencia de aquella empresa, que fue un éxito, ya que vinieron cargados de riquezas, y los daños a las propiedades de la corona española fueron cuantiosos, fue que, tras tres años de travesía, Drake fue el primer inglés que dio literalmente la vuelta al mundo, y la segunda persona en hacerlo, después de que lo consiguiera Juan Sebastián Elcano. Después de lograr su hazaña, Isabel I le nombró caballero.


Sir Francis Drake.


Cuando estalló la guerra entre Inglaterra y España, en 1585, la actuación de Drake iba a ser muy importante para el desarrollo de la misma. Aparte de las acciones antes mencionadas en el Caribe contra los baluartes hispanos de Santo Domingo y Cartagena de Indias, el inglés realizó un ataque más osado en el mismo territorio español. En el puerto de Cádiz, en 1587, se iba concentrando parte de la flota española que iba a partir en breve, y que sería conocida como la Armada Invencible, para invadir Inglaterra. Drake atacó a los barcos españoles allí anclados y hundió 24 de ellos antes de retirarse, sin perder ninguno de los suyos. Esa brillante acción, además de privar a España de unos buenos buques, retrasó los preparativos de la invasión a la isla británica, cosa que sería nefasta para los españoles, ya que su mejor marino, el marqués de Santa Cruz, moriría de manera inesperada, un poco después, sin poder llegar a comandar la flota hispana.

 
Tras el desastre español de la Armada Invencible, los ingleses intentaron devolver el golpe con idénticos desastrosos resultados. Así, organizaron una gran flota con el objetivo de golpear a España: atacarían las costas españolas para provocar la insurrección de Portugal, e intentarían conquistar las islas Azores. La operación, que estaba al mando de Drake, resultó ser un fracaso y los ingleses perdieron 12.000 hombres y 20 naves. Sir Francis Drake fue culpado, en gran parte, de la derrota y fue severamente castigado: se le denegó el mando de cualquier expedición naval durante los siguientes 6 años.

 


Como la guerra con España no marchaba demasiado bien, Drake propuso, en 1595 (ya había trascurrido el periodo de castigo), un ataque sobre Panamá. La expedición resultó ser otro sonoro fracaso para Drake. Además, perdió la vida después de contraer la disentería. Su cadáver, como buen marinero que había sido, fue lanzado al mar (1596).

 

FRANCIS DRAKE VILLANO. Sería fácil hacer una crítica del inglés alegando que era un pirata. No por serlo, iba a ser peor que el resto de los personajes históricos de su época. En resumidas cuentas, Drake fue un hombre de acción que luchó por conseguir fortuna y una buena posición, favoreciendo a su país si estaba en su mano. Pero, hay un hecho, no muy bien conocido, que sucedió durante el intento de la Armada Invencible por conquistar Inglaterra, que pone en evidencia que su afán de riqueza estaba por encima del servicio a su patria. Así, tras la batalla de Plymouth (31 de julio de 1588), entre los buques ingleses y los españoles, un navío de éstos, el Nuestra Señora del Rosario, quedó a la deriva y abandonado. A Drake, al mando de una flota, le ordenaron perseguir a los barcos españoles para que no se perdiera el contacto con ellos. Como se había hecho de noche, debía mantener las luces de su buque encendidas para que fueran visibles para el resto de los navíos ingleses. Sin embargo, a Drake le salió la vena pirata, y apagó las luces de su navío y emprendió la caza del buque español, abandonando la crucial misión de perseguir a la flota hispana. Del buque, Nuestra Señora del Rosario, obtuvo pingues beneficios, pero fue duramente criticado por su acción de pirata, en tan delicados momentos para la salvación de Inglaterra.

 

Otra faceta no muy bien conocida de Drake es su actividad como traficante de esclavos. Aunque el esclavismo estaba universalmente aceptado en aquella época (incluso por la Iglesia católica), no deja de ser una actividad cruel para los seres humanos que perdían la libertad para convertirse en mercancía de otros seres del mismo género. Así, en 1567 se embarcó junto con su primo John Hawkins en una expedición, en la que capturaron 200 personas de raza negra en distintos puntos de África; cruzaron el Atlántico llegando a Dominica, Margarita y Borburata, donde vendieron a estos hombres.
 
 
 

 
FRANCIS DRAKE, ¿HÉROE O VILLANO? Tuvo algo de ambos, como casi todos los grandes personajes de la Historia. Como buen pirata que fue, nunca desperdició la ocasión de conseguir algún gran tesoro, aunque no hay que olvidar sus facetas como almirante al servicio de su patria, su labor como político, y su gran obra de exploración que le llevó a dar la vuelta al mundo, algo, sin duda, excepcional para su época.

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