Buceando en la leyenda

Buceando en la leyenda

domingo, 15 de diciembre de 2013

¿Existió el rey Arturo?(III). Riothamus.

La existencia del rey Arturo es incierta. Casi todo el mundo conoce el mito. Alguna vez, al menos, cualquiera ha oído hablar de la espada clavada en una piedra, "Excalibur", de la reina infiel Ginebra, de los caballeros de Arturo, de Merlín, de Avalon... Es aceptado que la leyenda es inmortal. Pero, ¿existió el famoso rey Arturo?¿Que nos dicen las fuentes históricas al respecto?

No es nada fácil abordar la historicidad de este personaje. Por eso mismo, he intentado acercarme a él haciendo varias entradas en este blog. Es cierto que en Gran Bretaña, como es lógico, hay muchos investigadores que bucean en las fuentes históricas  y arqueológicas para intentar rescatar a algún personaje que reúna los suficientes requisitos que le hagan merecedor de encarnar la persona real de Arturo. De entre los investigadores que se hallan inmersos en tal búsqueda, hay algunos, como Geoffrey Ashe, que afirman que el personaje legendario está basado en un personaje histórico, que aparece en muy escasas fuentes, llamado Riothamus.

De hecho, sólo aparece en dos obras. Una de ellas es en una carta que le dirige Sidonio Apolinar, entonces obispo de Clemont, a Riothamus, al que le otorga el carácter de rey de los britanos. El autor de la carta expone en ella sus quejas ante los problemas que ocasionan los britanos en la región. La información que se extrae de la misiva, no permite deducir si el tal Riothamus era rey de los britanos de la isla a la que pertenece la actual Inglaterra, o si ejercía su poder sobre los britanos de la península de Bretaña, donde había también muchos de ellos emigrados huyendo de la invasiones sajones.

Pero, la mayor información nos la proporción la obra de Jordanes, el origen y las hazañas de los Godos o Getica. Este trabajo es fundamental para comprender los años finales de el Imperio romano de Occidente. Lo que nos viene a decir es que el emperador romano Antemio, en un último esfuerzo para defender el Imperio de las invasiones germánicas, lanzó un llamamiento desesperado para conseguir aliados que pudieran proporcionar tropas de refuerzo a las ya exiguas fuerzas romanas. En aquella época los límites de los dominios romanos se habían menguado de tal forma que solo había presencia romana en una parte de la Galia y en otra de Italia. Hispania se había perdido, igual que el norte de África, Britania se había abandonado...

Al llamamiento de auxilio solo se presentó un caudillo, un rey britano que es llamado Riothamus. Éste provenía, probablemente, de las islas británicas. Como no sabemos casi nada sobre él, suponemos que era un cristiano católico. Y es posible que prestara su ayuda para salvar al Imperio de una más que presumible hecatombe. Lo que no es fácil de entender es porqué este rey britano abandonara su tierra con 12.000 guerreros (información que aporta Jordanes), cuando él mismo tenía al enemigo en casa. Y es que el principal problema que tenían los britanos en ese momento era el de las invasiones sajonas que amenazaban con expulsarlos de sus tierras.

El caso es que Riothamus desembarcó con sus tropas en el norte de la actual Francia, con el objetivo de unir sus fuerzas con las del emperador romano Antemio. El objetivo final de la campaña era el enfrentamiento conjunto contra las tropas visigodas del rey Eurico, que se había apoderado ya de gran parte de la Galia.


Estatua del rey godo Eurico en la Plaza de Oriente de Madrid, cercana al Palacio Real. ¿Fue Eurico el gran rival del verdadero rey Arturo?


Eurico era hijo de Teodorico I. A éste le sucedió su otro hijo, Teodorico II que había seguido una política conciliadora con los romanos. Para lograr el trono, Eurico tuvo que tomar una trascendental decisión: matar a su propio hermano. Y lo hizo, proclamándose rey de los Godos en el año 466 d. C. Rompió sus lazos con Roma e inició una serie de campañas para apoderarse de varias zonas de la Galia. Tuvo un gran talento político y publicó un cuerpo legal de derecho visigodo, el "Codex Euricianos" o Código de Eurico.

Volviendo a la historia de Riothamus, antes de que pudiera unir sus fuerzas a las de Antemio, los godos atacaron de improviso sobre los britanos. Algunos piensan que Riothamus fue traicionada por el prefecto de las Galias, Arvandus, como se puede deducir de otra carta de Sidonio Apolinar. El caso es que los godos tenían superioridad numérica cuando les atacaron de forma fulminante en la localidad de Déols. El resultado de la batalla fue el de la casi aniquilación de las tropas britanas. Riothamus huyó a duras penas de allí con algunos pocos de sus soldados leales en dirección a la tierra de los burgundios, aliados de los romanos, para buscar refugio. Algunos eruditos señalan que la ciudad a la que huyeron los britanos se llamaba Avalon. Como no se sabe nada más sobre la vida de Riotamus, algunos piensan que murió poco después.

Igualmente, el destino del emperador Antemio fue también nefasto. Tras fracasar frente a los godos y a los vándalos, tuvo que enfrentarse a la rebelión llevada a cabo por el hombre fuerte del Imperio, Ricimero, que tomó Roma e hizo prisionero al emperador. Antemio fue ejecutado en el año 472, apenas cuatro años antes de que el Imperio romano de Occidente fuera aniquilado de una manera oficial. Y es que tras el fracaso de la campaña britano-romana se perdió la última ocasión de salvar los restos de la antigua Roma, que había sido fundada ya hacía más de 1000 años.


Moneda romana que representa la imagen del emperador Antemio, que hizo todo lo posible por salvar los restos del Imperio occidental.



Hay algunos que piensan que Riothamus era en realidad el rey Arturo, que era también un rey o caudillo  britano que vivió por aquella época (según las primeras fuentes que hablan de Arturo). Aunque es cierto que la campaña histórica llevada a cabo hacia el año 470 en la Galia es similar a la que es descrita por Godofredo de Monmouth en su obra Historia de los reyes de Britania, en el apartado que habla sobre el rey Arturo (es este el escritor que le dio fama universal al mito de Arturo), también hay que decir que Godofredo no era un auténtico historiador y que su obra incluye mucho más de ficción que de verdad histórica.

Aún así, la teoría que identifica a Riothamus con Arturo es muy plausible, aunque harían falta más datos para validarla. Sería apasionante pensar que el rey Arturo si fue una persona real. Que fue alguien que luchó para salvar a un Imperio en decadencia, que añoraba el viejo orden propiciado por la "pax romana". Un cruzado que luchó contra la marea de las invasiones germánicas, que iban a acabar con la luz de la cultura romana. Un defensor del arte y del derecho romano, de su civilización. Tal vez algún día, algún arqueólogo desentierre alguna prueba que pueda confirmar que el rey Arturo existió alguna vez. Quién sabe.




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