Buceando en la leyenda

Buceando en la leyenda

domingo, 1 de diciembre de 2013

Señales en el cielo (II): En el tapiz de Bayeux.

Estamos en el año 1066, en Inglaterra. Más exactamente, es el día 24 de abril. En el cielo ha aparecido una estrella con una larga cola. Los hombres del medievo europeo, que sabían mucho menos de astronomía de lo que se conoce en la actualidad, no saben que es lo que hay encima de sus cabezas. Ellos piensan que es un mal presagio, un mal agüero. En el trono de Inglaterra se sienta un rey, Harold I, procedente de la más alta aristocracia anglosajona, que es elegido por el Witan o consejo de nobles, tras la muerte del antiguo rey Eduardo el Confesor, que murió sin hijos. Pero, al otro lado del mar hay dos hombres, con enormes ejércitos y flotas que ambicionan dicho reino, y que no reconocen al hombre que se ha coronado como rey de los ingleses.

La estrella es visible durante siete días. El artista que hizo el famoso tapiz de Bayeux, lo reflejó en una escena en la que se ve a Harold sentado en el trono hablando con un consejero. La escena vislumbra como, de manera incómoda, el rey se curva para dirigirse a su vasallo, mientras que otros súbditos miran con preocupación el extraño fenómeno meteorológico. Debajo del rey están bordados, como si fueran espectrales, barcos vacíos, naves sin dueño que se balancean a los pies del rey, que no sabe aún lo que le viene encima. La imagen es la siguiente:


El cometa Halley representado en el tapiz de Bayeux.


Unos pocos meses después, mientras Harold espera la invasión procedente de Normandía, recibe noticias de que una flota de navíos vikingos, ha desembarcado en el norte de Inglaterra. Tras una marcha forzada, los anglosajones acabaron con los guerreros nórdicos. Pero, sin llegar a saborear las mieles de la victoria, tuvieron que ir de forma veloz hacia el sur para enfrentarse a los normandos que habían desembarcado en el sur. El choque definitivo se produjo en Hastings, el 14 de octubre de 1066, entre las cansadas tropas anglosajonas y las huestes de Guillermo el conquistador, que venció tras una épica batalla. El bravo Harold I de Inglaterra, murió en el campo de batalla luchando con gran valor. No había reinado ni por un año entero (es lo que tiene ser maldecido por un fenómeno natural de ese cariz).

Los presagios vaticinados por la extraña estrella, que había estado paseándose por el cielo, se cumplieron, en lo que se refiere al rey Harold de Inglaterra. En cambio, la fortuna si había sonreído al duque de Normandía que había ampliado de manera extraordinaria sus dominios tras la invasión de Inglaterra. Pero, en definitiva, ¿qué es lo que vieron las gentes de la Edad Media?

Lo que realmente se divisó en el cielo durante una semana fue lo que es conocido como el cometa Halley, que es el único de ciclo corto que es visible a simple vista desde la Tierra. Ese objeto celeste nos visita cada 76 años de promedio. Su último avistamiento fue en 1986, y su nombre se debe al astrónomo Edmund Halley, que calculó su órbita en 1705.


Foto del cometa Halley.

No hay comentarios:

Publicar un comentario